-Si no tienes pan rallado sin gluten en casa puedes utilizar los cereales para el desayuno, los que son copos de maíz inflado. Los trituras y puedes rebozar con eso las croquetas, los filetes... que queda igual que con el pan.
Este es un mensaje que casi todos los celíacos hemos oído desde las asociaciones y sus consejos para una dieta sin gluten; en cientos de recetas por Internet - y más en los últimos años-; algunos incluso lo hemos 'sufrido' de algún familiar que con TODA su buena intención intentaba esquivar ese pequeño problema de no tener pan rallado sin gluten en casa y, poder así, empanar 'para celíacos'.
El esfuerzo y la intención son mayúsculos, pues son de esas cosas que no podemos comer más que en casa (o en casa de otros, pero siempre queda en los círculos de confianza). Y las ganas con las que nosotros nos las comemos -por lo menos en mi caso, ya que las croquetas en mi hogar son casi motivo de celebración- son inconmensurables. Por tanto, cualquier variedad nos va a saber deliciosa en el paladar. Incluso aquellas que no superarían los mínimos permitidos por los que se consideran 'entendidos' en croquetas. Pero es que los celíacos tenemos mucho aguante... la de experimentos que nos toca sufrir. Aunque hay límites que no se perdonan.
Si nunca has comido croquetas 'normales' (rebozadas con pan rallado con o sin gluten) y te presentan en el plato unas rebozadas con cereales triturados, apostaría a que el paladar no quedaría mínimamente satisfecho. Y si ya has comido de las normales... ni qué decir!
Por eso muchas veces es mejor no innovar, aunque estas variantes de rebozado las usan ya hasta para imitar ciertas hamburguesas de las cadenas de comida rápida y hacer unos filetes 'krispies'. No dudo que salgan bien... pero no mezclemos términos. Es como la leche de vaca y la de soja: sí ambas pueden estar buenas, pero cada una en su estilo, jamás se podrá de decir que una sabe a la otra o que la otra no tiene diferencias con la una.
Esta es una entrada para clamar, más que para informar: por favor, no mezclemos conceptos. No nos uséis de conejillos de indias y mucho menos nos engañéis. Los celíacos no podemos comer gluten, pero el paladar no queda afectado por ello. Las croquetas 'de toda la vida', aunque sean sin gluten, están deliciosas... pero con este tipo de propuestas desmerecen bastante.
Entrada dedicada a María B. que una vez se saltó su rutina de cocinar de forma espectacular, dentro de su costumbre incansable de innovar.
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