jueves, 21 de marzo de 2013

Hamburguesas con pan sin gluten en McDonald's

En España los restaurantes McDonald's siempre han estado concienciados y preocupados por la celiaquía, sobre todo en los últimos años. El proceso ha sido largo pero, a la vista de los resultados, satisfactorio.
Hace unos veinte años podías pedir la hamburguesa sin el pan. Aunque sólo si hablabas con el encargado -previa sucinta explicación del motivo- y sin demasiado éxito gastronómico, pues todos conocemos la porción de carne que ocupan estas hamburguesas.
Más adelante, se preocuparon por especificar todos los productos que contenían, o no, gluten. Sí, la misma época en la que empezaron a especificar el contenido nutricional en los mantelitos de las bandejas.
Y por fin, en 2011 empezaron a ofrecer hamburguesas con pan sin gluten al mismo precio que la normal (lo cual es MUY de agradecer).
Si hubiera tenido menos años, probablemente habría tardado menos en probarla, pero no podía dejar pasar la oportunidad de catarla. Atrás quedarían las patatas y el helado o la ensalada como opción al ir a comer al McDonald's (porque pedir la hamburguesa sin el pan es una opción, pero no en estos restaurantes).
Así que cuando surgió la oportunidad me acerqué por la susodicha cadena de restaurantes.
Lo primero que vi fue un aviso en una de las esquinas de la carta luminosa superior donde lucen todas esas hamburguesas suculentas. En él se advertía 'Disponemos de pan para celíacos'.Vale, pensé, lo toman como algo normal. La pedí sin problemas. También la comí sin problemas: conserva el sabor de las 'originales', pero evidentemente el pan no tiene nada que ver. Aunque hay que decir que el pan sin gluten escogido no es de los peores, pero como ya se ha comentado en entradas anteriores, es difícil que un pan sin gluten industrial salga con una calidad similar al normal.
Un avance, sin duda. Un problema menos, me dije. Pero siempre hay contras:

-Ya puedo comer hamburguesa cuando queráis comer en el McDonald's -dije tras acabar el último bocado-.
-Bueno, éstas no están mal, pero a mi me gusta más las de Burger King.
-Sí a mi también...
- :___(

Fuera de discrepancias entre cadenas de hamburguesas, queda claro que esta opción abre la posibilidad de poder comer 'normal' cuando surja la idea de comer en McDonald's (si se quiere), y dejar la ensalada para cuando apetezca, no como única opción, así como las patatas como guarnición, no como plato principal.

Sí, un gran avance, pero puestos a mejorar, daría un par de consejos, que más que a la calidad del producto, aluden al trato del mismo:
  1. ¿Pan para celíacos? Por favor, pan sin gluten. No entiendo por qué en la celiaquía se alude tanto a la enfermedad y no a lo que no se puede ingerir. No se dice alimentos para diabéticos, sino sin azúcar. No se dice comida para gente que no quiere engordar o gente a dieta, se especifica que es un producto bajo en grasa. A fin de cuentas, no es un medicamento, no es algo que sólo pueda tomar un celíaco.
  2. ¿Orden Especial? No es un buen paso si se quiere normalizar la celiaquía. Aunque cuando la pides sin pepinillos también aparece esa denominación, será por el sistema informático. Pero lo cierto es que no se despega de la norma general de etiquetar al celíaco, por miedo a las confusiones con los platos que llevan gluten, como pasa con la sombrilla en otros restaurantes.
  3. Me sorprende que McDonald's no haga una pequeña mención en su página web de que tiene pan sin gluten. Sólo se puede encontrar esta nota de prensa, tras rebuscar en el apartado de prensa.
Éstas, no dejan de ser pequeñas recomendaciones que no deben empañar la gran labor que están haciendo estos restaurantes para que cada vez se encuentre una mayor oferta de menús sin gluten al comer fuera de casa entre los que se incluyan productos como el pan sin gluten.

La 'normalidad' para un celíaco ya está también en McDonalds.


martes, 19 de marzo de 2013

Anatomía de Grey: el gluten en las series americanas

Una nueva entrega de la presencia del glúten en las series americanas, tal y como se publicó con Terapia de choque y Scrubs
De nuevo, se cuela el gluten en los diálogos de las series y, cómo no, relacionado con la dieta... ¿sana?
Volvemos a ver la roquilla de 'dieta' sin gluten.
En este capítulo de Anatomía de Grey, el número 14 de la novena temporada, aparece una de las internas portando una caja de rosquillas. Mientras que coge una,  ofrece la caja al Dr. Alex Karev para que coja otra y le dice:



 -  Las he robado en Dermatología, ¡no se las comen!-Y  con expresión de  desagrado añade- Comen cosas sin azúcar y sin gluten.
¡Vaya! ¡Sin gluten y sin azúcar! Y no por el hecho de ser celíacos. Además por el gesto de ella deben de estar 'buenísimos'. Toda una suerte encontrar en el trabajo productos sin gluten (no se suele dar que toda una plantilla decida comer sin gluten).
No es la primera vez que ocurre. De forma equivocada se suele relacionar la dieta sana con el gluten. Si pensamos en que los celíacos no nos comeríamos esas rosquillas que se muestran en pantalla, sí, sí sería cierto eso de que la dieta sin gluten es más sana. 
Cierto es que se tienen al alcance menos productos industriales y precocinados (por el uso del gluten o las trazas), o que fuera de casa se deben consumir alimentos cuya preparación aporta menos grasas (como lo es comerse un filete a la plancha en lugar de empanado). Pero olvidan que hay muchas cosas con alto aporte calórico que sí podemos comer: mantequilla, tocino, azúcar, mermelada, refrescos, casi todas las bebidas alcohólicas... incluso alguno que podemos comer a cucharadas como la Nocilla o la leche condensada.

lunes, 11 de marzo de 2013

La patata, o las similitudes temporales con un vegetariano

Si tienes celiaquía, lo más seguro será que reniegues de los parecidos que a veces quieren establecer entre nuestra alimentación y la de los vegetariano o veganos,  a no ser, claro, que también lo seas.
Cierto es que las diferencias son claras:
  • La celiaquía no es una elección.
  • Saltarse la dieta sin gluten conlleva el desarrollo de la enfermedad (aunque bien es cierto que al haber eliminado los productos cárnicos de la dieta -en el caso de los vegetarianos-, su consumo posterior puede acarrear dificultades digestivas).
  • Lo que un celíaco no puede comer se centra en ciertos cereales (trigo, centeno, cebada y -probablemente- la avena), justo un grupo que vegetarianos y veganos pueden consumir. Además, afortunadamente la carne, el pescado, los huevos, la leche, etc, etc, sí que pueden consumirse dentro de una alimentación sin gluten.

Sin embargo, en ocasiones, las pocas similitudes entre celíacos y vegetarianos unen más de lo que nos  pueden separar las diferencias. 
Hay dos situaciones claras:
Una es en los momento en los que no se encuentra un menú sin gluten/vegetariano o no se entiende el problema/dieta. Sufrir un mismo problema hace empatizar con las dificultades del otro grupo aunque las causas sean diferentes.
Otra es en el momento en el que la solución a los problemas de ambos grupos coincide traducido en un mismo menú sin gluten/vegetariano. En este blog se han comentado ya varias situaciones en aviones o verbenas
Pero el momento en el que fui más consciente, fue en el momento en que la dificultad y la solución se dieron en un mismo punto. Estaba tomando unas cañas (yo vino) con un amigo vegetariano, cuando, de tapa nos pusieron una patatas con pimentón.

-Vaya, de las pocas veces que no tengo problemas porque me pongan carne en una tapa.
-¿De verdad? Yo iba a decir lo mismo, pero con el pan. -Por fin un hilo de unión con un sector que creía tan lejano-.
-La patata me ha salvado en más de una ocasión: ni croquetas, ni empanadillas (por lo general), ni montados con embutidos... Bueno, con los montados me como el pan.
-Yo con los montados me como lo de arriba... 

Pequeñas coincidencias, aunque antes o después acaban surgiendo nuestras diferencias.


martes, 5 de marzo de 2013

No, tampoco soy vegetariana


Con la evolución de las tecnologías y las redes sociales, que un amigo te envíe fotos con carteles donde aparecen los emblemas de 'sin gluten' o 'celíacos', es de lo más normal. Aunque a pesar de la variedad recibida, siempre hay algunos que llaman más la atención que otros.
Un claro ejemplo es el que se muestra al comienzo de esta entrada, una foto enviada desde un festival de música: comida para vegetarianos y celíacos.
Es una solución estupenda, ya que son dos menús que a veces son difíciles de encontrar en las ferias/festivales/verbenas, debido a que la oferta gastronómica -según el caso- se reduce a bocadillos y/o carne.

Al principio reniegas del parecido, pues hay mucho alimentos como carne, pescado o huevos (según el tipo de dieta vegetariana que se siga) que un celíaco puede tomar, y no otros como el trigo o el centeno, los cuales un vegetariano sí podría consumir. Pero bien es cierto que hay situaciones en las que las opciones de comida de un vegetariano son las mismas que las de un celíaco (las tapas de patatas en un bar, por ejemplo). Sin embargo, aunque se den estas casualidades, no conviene confundir ser vegetariano con ser celíaco.
Si no, pueden darse confusiones como servir ensalada de pasta o pan integral, al confundir el hecho de no poder comer gluten, con el de ser vegetariano, como me ha pasado alguna vez.
Es más, la diferencia vuelve a surgir en ese mismo cartel, cuando, tras haber encontrado un lugar en el que tanto un vegetariano como un celíaco puedan comer, el vegetariano podrá echar mano de un mendrugo de pan para empujar tanto el hummus como el guacamole, mientras que el celíaco se encontrará sin acompañamiento con el que pasar los manjares (a no ser que también pensaran en ello y no se reflejara en el cartel). Y por más que una cuchara pueda ser una solución de lo más válida, tal vez le empache algo más las viandas al celíaco que al vegetariano.

Dedicado a Dufor, que siempre me mantiene informada de los carteles de celíacos a través del envío de fotos ;)