sábado, 1 de febrero de 2014

Besos con gluten: puedes besar a la novia (celíaca o no)

Puedes besar a una persona celíaca después de que hayas tomado gluten. De verdad. Si te deja y si quieres, claro.

Hace tiempo me preguntaron:
-¿Puedes besar en la boca a una persona que haya comido gluten?
-Sí, claro que sí. Pero eso no depende de mi celiaquía.

Me dejó pasmada. ¿De dónde habría sacado esa idea?¿Tal vez, por confundir la celiaquía con una alergia? Esa pregunta, en más de 20 años como celíaca, ¡no me la había hecho ni yo!
Pero muchas de estas confusiones surgen a partir de la información que damos los propios celíacos. En un blog sobre celiaquía he podido ver cómo una chica explicaba el problema que acarrea que tu pareja coma cosas con gluten, ya que, luego, en el momento del beso, habría contaminación cruzada y podrías enfermar.

Bien, mientras que escuchaba sus palabras sólo podía pensar en una bocaza con restos de comida, entreabierta y acercándose peligrosamente hacia mí, con intención de meterme la lengua hasta la campanilla. ¿Desagradable verdad?
Seguro que a los no celíacos, ahora mismo, también les ha entrado el miedo, pero no por la contaminación cruzada precisamente.
No pasa nada por que tu pareja coma algo con gluten (recordemos que los celíacos somos intolerantes al gluten, no alérgicos); con que se limpie la boca después de comer (y esto es recomendable para tooodo el mundo, celíacos o no, coman o no gluten) es suficiente. Pero más por higiene que por la celiaquía. Eso sí, si te gusta aquello de comer cosas a medias y terminar con un beso, como la escenita de La dama y el vagabundo, entonces sí: opta por algo que no lleve gluten. 


Aquí no estaríamos hablando ya de besos, sino de platos compartidos: cuando se comparte comida es el único momento en el que la pareja de una persona celíaca deberá decantarse por algo sin gluten, en favor de la salud de su acompañante.
 
Si vas a ver a tu pareja y has comido, por ejemplo, una hamburguesa o pasta, no se dará cuenta a no ser que te hayas dejado restos en la comisura, en la barba (quien tenga) o en la ropa. El gluten no es como el ajo, no te delatará a las horas de haberlo comido con un singular aroma.

Así que besad, besad, con la boca limpia (¿de gluten sólo?), por favor, pero besad!