El Triciclo es un restaurante de reciente apertura, cuya fachada pasa casi desapercibida al caminar por la calle Santa María, en paralelo con la Calle Huertas, en el madrileño barrio de Las letras. Una pizarra con una escueta carta y unos tiestos decoran la entrada en color granate, sobre la que se puede leer su nombre en letras blancas.
Al entrar, recibe una decoración minimalista con aire rústico, con vigas de madera vistas, a juego con el material de los muebles, y paredes blancas.
El restaurante El Triciclo surgió con la unión de tres amigos cocineros que, tras haber trabajado en fogones ajenos, decidieron iniciar esta propuesta gastronómica donde los productos de temporada, el mimo de los ingredientes y la unión de sabores, culturas y técnicas se reflejan en su carta.
Ésta se divide en tres 'paseos':
- Del mercado al Triciclo, donde los ingredientes se sirven practicamente al natural, conservando su frescura y calidad.
- Un paseo en Triciclo, en el cual encontramos platos con más elaboración como guisos de diversa índole, con cierto tinte tradicional.
- Un viaje en Triciclo, donde se despliegan una serie de creaciones en las que se emplean técnicas internacionales, ingredientes allende nuestras fronteras y mezclas que fusionan culturas gastronómicas.
La carta varía según las estaciones para adaptar los platos a los productos de temporada y ofrecer diferentes experiencias gastronómicas. (Pulsa aquí para consultar la carta en su página web)
Para una persona celíaca, lo que más llamará la atención quizá sea que, a simple vista, casi todos los platos están realizados sin ingredientes que contengan gluten, lo cual se confirmará al preguntar al camarero, quien además en este local también es cocinero. Con ello se pretende ofrecer al comensal una información completa del plato que va a degustar: ingredientes, elaboración, sentido.
Por eso, es muy satisfactorio preguntar por aquello que uno, siendo celíaco, puede comer o no, ya que, si bien la mayoría de los platos se pueden tomar, en aquellos que llevan pan, o algún otro ingrediente vetado, te ofrecen las posibilidades que hay para modificarlo con todo detalle. Tal vez sea de los pocos sitios en los que no he tenido por respuesta un 'espera que pregunto en cocina', lo cual no es malo, ni mucho menos, pero marca la diferencia.
Una peculiaridad de su carta es la cantidad de ración que puede pedirse: una ración, media o un tercio, (aunque no está disponible en todos los platos). Así cada comensal puede elaborar su propio menú personalizado: cuando vaya una persona sola, para degustar una cantidad más variada de platos o para evitar problemas de compatibilidades de gustos/intoleracias/alergias cuando se vaya en compañía, por ejemplo.
Gambas con shisho y mango / Pollo de corral con carabineros |
Una visita recomendada aunque tal vez sea difícil ya que, desde que abrieron, tienen el libro de reservas muy comprometido. Pero siempre se puede aprovechar algún día entre semana u optar por probar la cocina de El Triciclo en la barra del restaurante, si no se quiere esperar demasiado para catar sus propuestas culinarias.