jueves, 3 de octubre de 2013

Donuts y Bollycaos en huelga: la actualidad no siempre te afecta igual que al resto

Desde que ayer saltara la noticia de que la producción de Donuts y Bollycaos estará de huelga indefinida a partir del 13 de octubre, no he leído más que mensajes de desesperación, de ira incontrolada y alguno con el que seguro que al autor se le cayó alguna lágrima mientras los escribía. Más indignación incluso que cuando dijeron que aumentaban el IVA de productos como la carne o el pescado. Más que con el IVA cultural. Más incluso que con los recortes sanitarios.
Una noticia que ha calado hondo en miles de fieles consumidores a los que los Donuts y Bollycaos les han acompañado desde su infancia, solucionado infinitos agujeros de estómago entre horas y roto más de una operación biquini.

Pero cuando se es celíaca desde que empezaste a tomar papillas todo cambia. La actualidad de algunos no llega ni a curiosidad para nosotros (en lo que a términos gastronómicos se refiere, puesto que las repercusiones en los trabajadores de Panrico sí preocupan).
Te sientes más bien insensible, crees incluso que tu capacidad de emoción se ha esfumado. La experiencia gastronómica no se ha dado y la unión sentimental con ese producto no existe. 
Aunque miento, mi despego no es totalmente inocente. Durante unas pruebas de provocación (un proceso en el que debes comer con gluten durante un tiempo para ver si sigues siendo celíaca), lo primero que comí fue un Bollycao, y también de las última cosas que tomé antes de que se acabara el periodo de prueba. En ese tiempo me puse tan mala que, de forma inconsciente o no, una de las cosas que acabé por aborrecer fue ese ¿inocente? bollo.

El odio se ha disipado con el tiempo y por supuesto no me alegro de la situación por la que pasan ahora tanto la empresa como sus fieles consumidores. Pero será una buena ocasión para asistir al acontecimiento como observador externo, ¿imparcia?: ante la indignación de muchos, el desconsuelo de otro tantos, el ansia por hacerse con el último Donuts o Bollycao de la estantería...
A pesar del revuelo, para calma de los más exaltados, creo que ha sido una buena estrategia para reclamar pagas atrasadas: Huelga de Donuts y Bollycaos, ¿¿cómo no se nos había ocurrido antes??
Confío en que el conflicto en Panrico se resuelva para la satisfacción de los trabajadores así como de los adictos a estos bollos, aunque no sé de quién me daría más miedo la reacción, de no solucionarse.
 

3 comentarios:

  1. Pero entonces... tú no fuiste con el cole de excursión a Panrico? No te dieron una bolsa llena de bollos? No te los comiste todos hasta ponerte mala?

    Normal que no les tengas apego, no has vivido el mágico momento...

    Car

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    1. Me llevaron a la de Cuétara y, como imaginarás, el lote que me dieron se lo comieron en mi casa.
      No, ese mágico momento me lo perdi! ;)
      Ánimo a los que sí que lo vivísteis!

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    2. Aún recuerdo la sensación de que pierda su sabor la bollería por haber comido demasiada de una vez.. De los días más felices de mi vida...

      Si exceptuamos el que pasé ayer comiéndome unas galletas caseras sin gluten...

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